Me llamo Liliana Vélez José. Soy una de las mujeres que inició hace ya tres años el grupo de mujeres acompañante, que me ha brindado la confianza para salir adelante de manera personal y emocional porque lo aprendido es experiencia y satisfacción de saber que tenemos el apoyo y acompañamiento de nosotras mismas y de las personas que están detrás haciendo que esto sea posible, para que después lo podamos compartir con otras familias y nuestro entorno.
He aprendido que la vida está hecha de pequeños detalles.
Agradeciendo al grupo que genera vida en mí a las teresianas, especialmente a Ana y a los frailes franciscanos que nos permiten compartir en esta parroquia esos pequeños momentos de aprendizaje de la vida y de la solidaridad.
