Mi nombre es Roseyin Domínguez. Actualmente soy voluntaria en la parroquia de nuestra Señora del Pilar de Echavacoiz en Pamplona.
Se preguntarán por qué…
Soy cubana y hace 6 años decidimos emigrar de Cuba a otro país con mi hija, mi esposo y yo. En este viaje terminamos en Serbia, buscando un nuevo inicio para los tres. Pero no fue lo que esperábamos. Vivimos en un campo de refugiados sirios.
Durante tres años sufrí xenofobia por mi procedencia y color…
Vivimos situaciones no merecidas para un ser humano.
Un día decidimos comenzar una nueva andadura y huimos para España, concretamente a Pamplona, ya que nos habían hablado de que era una ciudad tranquila para iniciar de nuevo.
Cuando llegamos nos dirigimos a Cruz Roja en diversas ocasiones, pero no recibimos nunca una respuesta que pudiera ayudarnos en esta nueva situación de nuestra vida.
Nos dirigimos después a la parroquia nuestra Señora del Pilar de Echavacoiz, nos habían dicho que existía la acogida de “Caritas”. Al llegar nos recibió un fraile Franciscano, Lauren y una hermana Teresiana Ana. Luego de conversar con nosotros con mucha empatía, lo cual nunca habíamos sentido antes, con una calidad humana increíble, nos despedimos. En ese momento supe que estábamos en buenas manos ya que lejos de mantener distancia hacia nosotros, se levantaron y nos dieron un abrazo fuerte de despedida. Sentí desde ese momento que mi lugar era ese, junta a personas como ellos que ayudan de corazón, sin interés, sin mirar procedencia, raza o cultura.
Va a hacer tres años que estamos en Pamplona, a la parroquia, donde los franciscanos y las teresianas hacen que me sienta como en casa. Con mucha felicidad digo que soy voluntaria porque quiero ser parte de esta labor tan linda.
